«El gobierno de la gente» no pasa de ser un eslogan. Todo en este Gobierno sanchista es un eslogan, sólo hay que hacer un repaso de la crisis de la covid y de cómo Moncloa intentó desde el primer momento gestionarla a través de eslóganes sin contenido.Tengo que reconocer que mi preferido fue el de que no iban a dejar a nadie atrás. Mientras en España cerraban más de 10.300 empresas y autónomos y otras cientos de miles sobrevivían pese a la falta de ayudas y a la falta de sensibilidad, cuando no de humanidad, el Gobierno repetía este mantra cada semana en las sesiones de control sin pudor alguno.