Cuando aquel 10 de Mayo comenzó una nueva época para Alburquerque muchos echábamos jarros de agua fría sobre el optimismo general. Yo no entiendo la política como un quítate tú para ponerme yo, me gusta pensar en proyectos mejores para la sociedad y en que esta evalúe si es lo que quiere o no. En este caso todos sabíamos que era imposible ofrecer una alternativa a Alburquerque porque la situación era dramática. Y todos sabíamos que el problema que suponía Alburquerque para el PSOE no era más que Murillo, que ella que había sido elegida por ese partido copaba portadas y artículos de opinión y suponía un auténtico dolor de cabeza para el PSOE. Nunca les interesó Alburquerque, que ingenuos quienes lo pensaron, como algunos en esta revista. Es el mismo partido que presentó una y otra vez a un Vadillo que insultaba y faltaba a todos. El mismo partido. ¿ le importaba ahora Alburquerque? Igual que siempre, no.
En estas condiciones a IPAL le pudo más su amor por el pueblo que el sentido común. Aquella reunión del 18 de Mayo con Vara debió producirse antes de firmar la moción de censura con luz , taquígrafo y notario y garantizarse por escrito una solución al problema como prometió en la Asamblea meses antes la Vicepresidenta Blanco Morales. Pero no, se creyeron una palabra de quienes llevan lustros engañando a Alburquerque y otra vez lo volvieron a hacer.
Yo no pedía la intervención porque sea más listo que nadie, sino porque conozco al PSOE mejor que nadie allí, al menos yo no tengo síndrome de Estocolmo con ellos , y la intervención está más allá de los partidos y nadie podría mangonear ni quitar a los alburquerqueños su DERECHO, que es suyo, de conocer que ha pasado en ese Ayuntamiento y enjuiciar caso de ser necesario a los culpables.
Con la opción elegida todo eso se ha ahorrado. El PSOE se quitó el problema, el Gobierno se quitó el problema, Vara se quitó el Problema, y este es ya solo problema de los 5000 habitantes del pueblo y de Manolo Gutierrez, Alicia, Javi Raquel y hasta de Jesús y Noelia, Los seis están peleando para tirar adelante solos ante el abandono de quien les prometió ayuda y nunca se la dio ni nunca se la dará. Esta es la realidad. Bueno, no están solos porque me tienen a mi para lo que necesiten y sobre todo tienen a Luis Paniagua y a todo el Partido Popular de Alburquerque que nunca cayó en el engaño y que ya avisó que lo que está pasando iba a pasar. Por eso hemos insistido en el Tribunal de Cuentas, para que se le vieran las costuras a quien está puesto ahí solo para defender al PSOE y nunca a Alburquerque, la decencia y el servicio público.
La situación comienza a ser insostenible, pero ya toca aguantar. Ya avisó Gutierrez de que habría de nuevo problemas para pagar nóminas, se irán probablemente de nuevo los policías y la situación se complicará. Las ayudas prometidas se quedaron en promesas y en campaña, eso sí, volveremos a ver a Lemus prometerlas en la Casa de la Cultura. No es un spoiler, es exactamente lo que va a pasar la semana del 28 de Mayo en el acto de campaña del PSOE de Alburquerque. Dirán que ellos solucionarán el problema si les votáis, pero antes, ahora, no lo van a hacer. Y es mezquino haber llevado a Manolo Gutierrez y los suyos a este año de trabajo incansable administrando la miseria para acabar reconociendo poco después que guardabas las ayudas para cuando gobiernen los tuyos.
Si os preguntáis a esta altura, ¿ A que juega el PSOE?, Me consta que hay dos concejales que se están dejando la piel y les honra pero su partido está jugando a dejar caer ese gobierno para recoger en las urnas el descontento en modo “ síndrome de Estocolmo” de todo aquel ciudadano que olvide todo el mal que llevan años acarreando al pueblo. Algunos pelearemos con todo para que esto no pase , volveremos a ser la resistencia, mucho más necesaria que nunca.
Treinta monedas de plata cobró Judas en su día por traicionar a Jesús. La traición a Alburquerque seguro que es mucho más barata de lo que fue entonces, pero para consumarse necesita 1800 votos en las urnas, ¿ De verdad nos vamos a dejar? En nuestras manos está.